domingo, 25 de octubre de 2015

INDIVIDUALISMO INSTITUCIONALIZADO O ATOMIZACIÓN

El proceso de individualización está ligado a la mercantilización de la fuerza de trabajo, a la construcción de derechos de propiedad social, a la transformación de estructuras sociales como la familia y la escuela; al desarrollo de la subjetividad y de la sexualidad; y al cuestionamiento de las relaciones de género, entre otros elementos. En este sentido, la individualización institucionalizada va más allá de la percepción del individuo, incluye también unas instituciones esenciales a la sociedad moderna, por ejemplo, la necesidad de desarrollar una biografía propia, o de ciertos postulados colectivos.

Si bien la emergencia del individuo se remonta a la época del romanticismo, sólo en los años sesenta es cuando el proceso de individualización emerge de manera contundente. Por ejemplo, si hasta ese momento la biografía de la mujer básicamente tenía dos posibles caminos: uno, casarse y conformar una pequeña familia con hijos, a la cual cuidar mientras al hombre le correspondía ganar el pan de cada día; otro, quedarse soltera cuidando de la familia paterna o de los sobrinos. En la medida en que la mujer accede al mercado laboral y puede acudir –como el hombre- al campo educativo ya no está claro cuál es su biografía ni cómo organiza su vida cotidiana. Ya no es “vivir para los otros” si no “vivir su propia vida”. Casarse o no, con un hombre o con una mujer; redefinir o no su sexo; negociar quién hace las compras y cuida de los niños, quién trabaja, si concebir hijos, incluso sin la participación masculina; son decisiones a tomar que configuran múltiples biografías tanto de mujeres como de hombres.


Formación, mercado y movilidad son condiciones institucionales que

Beck, libertad o capitalismo
apuntan al individuo y no a un colectivo en particular. Cada sujeto debe construir su propio modelo educativo y realizarse en el mercado laboral. Tanto los hombres como las mujeres se vuelven más móviles en esa espiral de individualización.

La individualización presupone el surgimiento de una dinámica institucional que tiene como destinatario al individuo, y no al grupo. Esto significa que muchos de los problemas que están a su vez condicionados en el plano institucional, se descargan sobre los individuos. Por ejemplo, si no hay plazas en las guarderías hay que resolver cómo dar solución a este problema en el marco familiar. Igualmente, se extiende el concepto del empresario de sí mismo, acorde con el proyecto neoliberal. El proceso es complejo porque se funden a la vez el individualismo neoliberal y el de índole social, experimental, de una manera vigorosa.


Según Beck, habría que diferenciar también entre una individualización producida sobre la base de una seguridad social relativa y una en la que estas seguridades se desvanecen. La primera, la llama individualización y la segunda, atomización. Este proceso de individualización sin garantizar unas condiciones de vida elementales es un fenómeno nefasto, pues con él se socavan los presupuestos del individualismo experimental, los presupuestos de la libertad política (Beck, 2002).


La individualización trae consigo el desmoronamiento de instituciones como la familia, los partidos y las clases sociales, situación que lleva a Beck a plantear la necesidad de construir nuevos conceptos para comprender esta segunda modernidad. Cabe preguntarse; ¿carecen de validez los conceptos con que la sociología ha interpretado la sociedad hasta el momento? ¿Son actualmente estos conceptos zombis?



REFERENCIAS


Beck, U. (2000) Libertad o capitalismo. Conversaciones con Johannes Willms. Barcelona: Paidós.

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